jueves, 18 de marzo de 2010

Movimientos sociales haitianos denuncian su exclusión total en conferencia de donantes

Foto: José Manuel Moreno

SANTO DOMINGO.- Más de 26 organizaciones y movimientos sociales de Haití denuncian el proceso establecido, para la formulación del “Plan de Reconstrucción de Haití” que ha sido la base de las discusiones de la Conferencia de donantes que concluyó ayer en Santo Domingo, ya que el mismo se caracterizó por una exclusión casi total de los actores sociales haitianos y una participación escasa y no coordinada de los representantes del Estado Haitiano.
La vía trazada para la reconstrucción de Haití en el PDNA-Plan de Evaluación Nacional Post-Desastre-, no puede responder a las expectativas del pueblo haitiano, ya que el mismo no ha sido concebido para impulsar el desarrollo, sino para la restauración, mientras que el contexto en Haití exige una reorientación completa del modelo de desarrollo.

Lamentamos que este documento, producido por un grupo de 300 tecnócratas, sea presentado en primer lugar a los donantes, sin que antes se haya agotado un proceso amplio de consulta con los actores sociales haitianos.

Consideramos, que la reunión prevista para el 19 de marzo con algunas organizaciones de la sociedad civil en Puerto Príncipe, no puede sustituir a los verdaderos mecanismos de participación de los distintos componentes de la sociedad haitiana en la definición de su futuro colectivo.

La situación de crisis generada por el terremoto nos plantea el desafío de iniciar un proceso alternativo destinado a definir un nuevo proyecto de nación, que contemple estrategias serias para superar la exclusión, la dependencia política y económica. Para que esta nueva orientación sea posible y nos conduzca a una nueva era de prosperidad, es necesario el divorcio con los paradigmas que se han seguido hasta ahora y desarrollar un proceso inclusivo de movilización de los actores sociales. Para lograr eso es necesario hacer las siguientes rupturas:

1. Ruptura con la exclusión. Romper con esta dinámica es una condición esencial para una verdadera integración, basada en la justicia social y destinada al fortalecimiento de la cohesión nacional. Esto implica la participación y la movilización de las fuerzas sociales tradicionalmente excluidas como las mujeres, campesinos, jóvenes, artesanos etc. Significa también, la inversión de las estructuras oficiales actuales de opresión y la invención de un nuevo Estado, cuya práctica esté orientada hacia la transparencia, institucionalidad, justicia social, respeto a la diversidad y los derechos humanos.

2. Ruptura con la dependencia económica. Construir un modelo económico que impulse la producción nacional, con énfasis en la agropecuaria y la agroindustria girada primero hacia la satisfacción de nuestras necesidades alimentarias (cereales, tubérculos, leche, frutas y pescado, carnes etc.)

Este nuevo modelo no debe estar dominado por la lógica de acumulación excesiva de riquezas ni por la especulación, sino orientada hacia el bienestar del pueblo, la valorización de la cultura nacional y la recuperación de nuestros recursos forestales. Debe también reducir la dependencia de los combustibles fósiles promoviendo la evolución hacia el uso de las inmensas reservas de energías renovables disponibles en nuestro país.

3. Ruptura con la centralización excesiva del poder y de los servicios públicos. Desarrollar un modelo gobernabilidad basado en la descentralización de las decisiones, de los servicios y de los recursos y el fortalecimiento de las capacidades de los gobiernos locales y la creación de mecanismos que garanticen la participación directa de los actores de la sociedad civil haitiana.

4. Ruptura con las relaciones actuales de propiedad de la tierra. Implementar un proceso de reorganización del espacio físico en los campos y en las ciudades, que permita desarrollar espacios públicos y bienes sociales, tales como escuelas públicas, parques públicos, viviendas, etc. Esto implica la realización de una reforma agraria integral y de una reforma urbana que permita dar soluciones a las cientos de miles de personas que no tienen vivienda. Para cumplir con estos desafíos es necesaria la redefinición del papel del Estado y su funcionamiento.

Para construir un nuevo modelo de desarrollo se requiere una extensa, constante y amplia movilización de los sectores populares que tienen interés en la descentralización y en un mayor acceso a los bienes públicos (salud, educación, agua potable, saneamiento, comunicación, energía eléctrica y vivienda). Los sectores explotados y excluidos deben ser los principales protagonistas de este proceso.

Este proyecto nacional que soñamos para el desarrollo integral de Haití debe permitir un nuevo sistema de educación publica que facilita el acceso a una educación de calidad a todos los niños y niñas sin discriminación, la valoración del idioma Créol hablado por toda la población, una sensibilización fuerte para la protección del medio ambiente y la prevención de los riesgos frente a los eventos naturales.

Es necesaria la reorganización del sistema de salud con hospitales en los diferentes departamentos, la valoración de la medicina tradicional y una atención particular a la salud de las mujeres; un sistema de justicia que facilite el acceso a la justicia a todos y todas y que lucha con la corrupción. En lo que tiene que ver con la gobernabilidad, queremos un estado que tiene el control de la gestión del país, que asume el liderazgo y la coordinación de la ayuda internacional.

En lo que tiene que ver con las relaciones internacionales, el país debe desarrollar nuevas relaciones con los países amigos, reforzando su capacidad de defender sus intereses y la amistad entre estados y pueblos. Con la República Dominicana formalizar las relaciones en diferentes aspectos, tal como el comercio, los mercados binacionales, la migración. Reclamamos la anulación de todas las deudas de Haití. Que la tragedia del terremoto no se convierta en una oportunidad para endeudar más al país.

Los Movimientos sociales que firman esta declaración hacen un llamado a la movilización y se comprometen a realizar pronto una Asamblea del Pueblo Haitiano, en la que se abordarán los desafíos y definir estrategias para la construcción alternativa de nuestro país.

Firman:

PAPDA, JURISHA, ENFOFANM, GAAR, Fondation TOYA, AFASDA, Gammit Timoun, GIDH Group entevansyon, MPP, CROSE, KSIL, KONAREPA, PADAD, MOREPLA, SOFA, Mouvement scolaire Foi et Joie, Media Alternative, Comission Episcopale Nationale Justice et Paix, CHANDEL, ICPJLDH,REBA, TKL, Cellule Réflexions et d’Actions Sj, Confédération des Haïtiens pour la Réconciliation, VEDEK, CODHA

En la foto, de izquierda a derecha: Sonia Vásquez, representante de Progressio Hispaniola, Francisco Leonardo, encargado de Incidencia Política del Servicio Jesuita a Refugiados/as y Migrantes en Santo Domingo, y Collette Lepinace, vocera de un colectivo de organizaciones haitianas de la sociedad civil.

Actualizado: 18 de marzo 2010